jueves, 21 de julio de 2011

Amor y ego

Sucede una cosa muy curiosa, y es que a medida que uno avanza por éste camino de autoconocimiento y liberación interior, puede parecer muy "egoísta" a los ojos de los demás. Ésto se debe a que el concepto popular de "egoísmo" se basa únicamente en las cosas superficiales que se ven, y no hace ninguna referencia al engaño profundo del que yo hablo.


Hay que comprender que realmente no existe ningún sistema, no existen los "malos", no existe nada de todo ésto, solo existes tú, y así como sea la estructura de tus pensamientos será tu actitud, la cual desembocará en todo lo que ocurre en tu vida. Cualquier preocupación únicamente se encuentra en tu mente, y ésta te hará decidir cosas que no quieres hacer. Cuando piensas en no hacer lo que ésta preocupación te dice que hagas, entonces aparece el miedo o la culpabilidad, y ésto es lo que lleva al sacrificio, una falsa idea de "amor" basada puramente en el miedo y el egoísmo, ¡la mayor ironía de éste mundo! Date cuenta de la locura que es pensar que el sacrificio pueda llegar a ser algo "bueno". El sacrificio lo único que puede conseguir es que transmitas tus preocupaciones a aquellos que te rodean, y obligarlos así a actuar conforme a tus preocupaciones, de modo que si no lo hacen se sientan culpables, y así consigues que éstas preocupaciones se vuelvan también parte de sus mentes (en otras palabras, el sacrificio es el medio por el que se propagan las preocupaciones). Deja de hacer caso a tus preocupaciones, haciéndoles caso no las sanas, solo es un vano y desesperado intento de evitarlas. Aunque también cabe tener en cuenta que algunas cosas, que a simple vista parecen un sacrificio, luego resultan en una auténtica liberación. La clave es el DESAPEGO.

El "sacrificio" también podría ser anularse a uno mismo para cumplir las expectativas de cualquier otro ego. Pero dime, realmente, ¿cuál es la diferencia entre servir a tu ego y al ego de los demás?, ¿solucionas algo cumpliendo las expectativas que otros tienen sobre tí? Es solo otra manera más para alimentar a tu propio ego, procurando que los demás se sientan orgullosos de tí.


Cuando te compadeces y sientes lástima por alguien que pasa hambre (por ejemplo), lo único que conseguirás será compartir su sufrimiento, y no creas que por ello le vas a aligerar la carga, porque lo que estarás haciendo es darle credibilidad a su situación de "inferioridad", aunque le dieses limosna. Mejor sería dedicarle una sonrisa y una bendición.

Ésto es algo que se aplica a todos los niveles de la existencia, a cualquier tipo de problemas y situación, y a cualquier persona. Si lo que quieres realmente es ver un mundo donde reine la euforia y el amor, entonces no te queda más remedio que ser felíz, sin dejar que preocupaciones ajenas te sean sugestionadas. ¡Vive tu propia vida!, ¡sea ésta cual sea!  Si eres realmente felíz y te sientes vivo participando en un comedor comunitario, o algún tipo de voluntariado, entonces genial, ¡hazlo! y si lo que realmente quieres es únicamente viajar y disfrutar de los placeres de éste mundo, entonces genial, ¡hazlo! Sea como sea, busca siempre en tu corazón, no caigas en mezquindades ni en tonterías. Si tu realidad es el sufrimiento y el miedo, cámbialo por amor. Porque aunque ésto te suene extraño, el sufrimiento siempre es fingido. La felicidad no tiene nada que ver con lo que tienes, ni con el éxito social, ni material, ni nada de todo ésto, la felicidad únicamente tiene que ver con tu forma de ver la vida, y solo puede haber felicidad donde hay libertad, y solo puede haber libertad donde hay amor, donde el miedo y las preocupaciones no tienen ninguna jurisdicción.

¿Nunca te has parado a pensar por qué los buenos siempre sufren?, ¿no has pensado que quizás se trata de que los "buenos" no son realmente tan buenos? Bueno, puede que lo hayas pensado, y si no lo has pensado entonces seguramente vivas enfrentado a todo, con gran desesperanza. Déjame decirte que en realidad no hay buenos ni malos, nunca los ha habido, porque solo existe el amor. En éste mundo todos los términos se refieren únicamente a grupos en la sociedad, no se refieren a nada verdaderamente trascendental, entonces, ¿qué son los "buenos"? Los buenos son gente que, basándose en juicios y en la educación que recibieron de jóvenes, han aceptado como correctas unas determinadas pautas de comportamiento y una serie de "compromisos sociales" que consideran necesarios para una convivencia correcta. En cualquier caso los buenos y los malos tienen algo en común que dicta su realidad, ambos piensan que "el hombre es un lobo para el hombre", aunque los buenos quizás se diferencian un poco al pensar que hay otros que también son "buenos".

Me gustaría que reflexionases sobre éste punto: "a veces los buenos son mucho más egoístas que los malos".
No importa que seas bueno o malo, porque si crees que vives en la selva entonces así será tu realidad. Lo único verdaderamente bueno es el amor, entonces nada que esté basado en el miedo, nada que vaya en contra de la libertad, como la "ley de la selva", puede ser verdaderamente bueno.

Párate un momento a pensar, si tuvieses que elegir entre el "bien común" y la libertad, ¿con qué te quedarías? Si eliges el "bien común" es que no tienes ni idea de lo que es la libertad, y mucho menos sabes lo que realmente significa "bien común" en términos humanos. "Bien común" normalmente se definiría así: "que todo el mundo se ciña a unas pautas de comportamiento para posibilitar la convivencia". En cambio, la libertad es algo tan sumamente sencillo, que resulta imposible de llegar a comprender para una mente indispuesta, pues solo se comprende cuando se experimenta, pero aun así diré unas palabras sobre ella, la libertad, el humor, el amor, la humildad, el gozo, la felicidad, ser auténtico, con inocencia y total sencillez, todas éstas cosas, son lo mismo. Pensar que alguien que solo hace aquello que realmente quiere hacer, de corazón, puede llegar a dañar a otro ser, ¡es una locura!, y si ésto llegase a pasar, es porque ésta otra persona, éste al que le ha dolido la acción de un ser tan inocente, es incapaz de afrontar las preocupaciones y temores que se puedan relacionar con ese acto.

Intentaré ejemplificarlo:

Imagina que nada te preocupa, pero a tu lado hay una persona que se preocupa constantemente por tí. Ésta persona que se preocupa te dice que debes hacer tal, tal y tal cosa o "te irá mal". Vaya, tal vez parezca que el despreocupado es un engendro malvado y el que se preocupa es una persona de lo más bondadosa y empática, ¿pero es ésto lo que realmente pasa? Ponte tú en la situación del despreocupado, ¿por qué diablos tienes que obedecer a ese que no deja de preocuparse?, ¿deberías aceptar su consejo solo porque él cree que es lo mejor para tí?, ¿acaso él puede saber lo que es bueno para tí?, ¿por qué tienes que ser un esclavo del miedo ajeno?, ¿quién es realmente el egoísta?, si aún no lo averiguas déjame decírtelo, ¡EL UNICO EGOÍSTA ES EL QUE TEME Y SE PREOCUPA!

Pero claro, cuando tú le desobedezcas ésta persona probablemente se enfadará contigo, y su sufrimiento será peor, porque eso es lo que ocurre cuando no cumples con tus temores. El ser humano solo conoce un modo de enfrentarse a sus preocupaciones, haciéndoles caso, claro, haciéndoles caso dejan de ser preocupaciones, pero el problema no desaparece, y ahí es donde se encuentra el sufrimiento, y ahí es donde radica nuestra capacidad de salvar a los demás. Cuando se genera indiferencia sobre el temor, cuando se genera indiferencia sobre las dudas y las preocupaciones, es cuando éstas realmente sanan y desaparecen. Ésta persona que se preocupa por tí tal vez sufra cuando vea que tú no le haces caso, pero ese es el precio que él mismo a puesto a su propia salvación, al preocuparse, él ha decidido sufrir, y tú no tienes más remedio que respetarlo. No te preocupes, cuando pase un tiempo y se acostumbre, entonces, si no es excesivamente orgulloso, su miedo y su preocupación habrá sanado por completo. Así es como podemos sanar los miedos de los demás, del mismo modo que sanamos nuestros propios miedos, a través de la indiferencia.

Pero fíjate que ésto no solo ocurre en éste tipo de casos, ocurre con cualquier caso. Todas las preocupaciones, sean cuales sean, y aunque sean preocupaciones totalmente personales, provienen siempre de algún acontecimiento "ajeno", así que la salvación es una cadena imparable que cada vez se acelera más y más.

Así que si verdaderamente amas, tu deber no es acoplar el sufrimiento de los demás, ésto es lo que han estado haciendo los "buenos" desde siempre, y es por ésto que los "buenos" siempre sufren, porque se acoplan unos a otros y se restriegan constantemente sus preocupaciones, siempre complaciéndolas para intentar evitar banalmente el sufrimiento (¡y algunos hasta se recrean en él!). Es por ésto que Dios a veces parece tan cruel, tu deber no es evitar el sufrimiento, ¡tu deber es dejar que el sufrimiento aflore para que pueda elevarse y ser sanado! ¡La complacencia no es la cura!, ¡la complacencia solo es una droga, y una droga muy fea!


¿Quiénes son los malos? aquellos que tienen preocupaciones, pero sus preocupaciones nunca son dirigidas hacia los demás, sino hacia sí mismos, de modo que no rinden cuentas a nadie, pero esperan que todo el mundo les rinda cuentas a ellos. ¿Quienes son los "buenos"? aquellos inseguros frente a la sociedad, pobres de espíritu que sienten culpa y pueden tener preocupaciones dirigidas hacia los demás, es decir, los buenos son aquellos que rinden cuentas a los demás y esperan lo mismo de éstos (y en el caso de que no lo hagan, responden con manipulaciones emocionales inconscientes).

La liberación no está en el sistema, no está en el mundo, no está en los "responsables sociales", no está en el "poder", no está en "cambiar los malos por los buenos", porque nada de ésto existe. La única y verdadera liberación está en TU MENTE (y sí, me estoy dirigiendo a tí, que lees esto, exclusivamente). Cuando cambia tu mente, todo el mundo a tu alrededor hace lo mismo, porque el miedo se mantiene a base de cadenas sistemáticas, y con el amor estas cadenas se disuelven, de modo que todo aquello que te podría causar preocupaciones, deja de poder hacerlo, y se convierte en un aliado incondicional. Es imposible elegir el miedo y el sufrimiento en solitario, para sufrir siempre se necesita de algo "ajeno", algo que sirva de excusa, sin embargo el amor solo sabe actuar en solitario (date cuenta de las proporciones y el poder que conlleva ésto).

Deja de actuar conforme a tus preocupaciones, ignora la culpabilidad y ámate, porque solo en el verdadero amor encontrarás la plena libertad. 

Deja de pensar en el éxito, o en tus necesidades, deja de pensar en tus preocupaciones o aquellas cuentas que crees debes rendirle a otros. Tu única responsabilidad es saber lo que estás haciendo con cada decisión que tomas, tu única responsabilidad es asumir las consecuencias cuando eliges obedecer al miedo, o al amor. Así pues, tu única responsabilidad es reconocer aquello que se encuentra en tí, para no volver a caer en las trampas del miedo, la duda y la preocupación. ¡Haz todo lo que de verdad quieras hacer!, no necesitas expectativas, no necesitas "resultados", para vivir solo tienes que vivir, cada instante es toda la eternidad.

Deja de lado tu relación parasitaria con el sistema, deja de rendirle cuentas a los demás y así mismo deja de pedir al sistema o a la sociedad que te rindan cuentas a tí. ¡EMPIEZA A VIVIR TU PROPIA VIDA, porque TÚ ERES EL ÚNICO SISTEMA! y éste sistema se resume en una ley fundamental que puede ser: miedo, o amor.


Quiero aclarar algo que dije, y no quiero que se malinterprete:
"Es imposible elegir el miedo y el sufrimiento en solitario, para sufrir siempre se necesita de algo “ajeno”, algo que sirva de “excusa”, sin embargo el amor solo sabe actuar en solitario."

Ésto que voy a decir puede resultar aparentemente paradógico, pero:
-A pesar de que el sufrimiento es imposible en solitario, es algo que se experimenta de modo individual, solo se puede sanar individualmente, y para expandirse necesita de la sugestión.
-A pesar de que el amor solo sabe actuar en solitario, siempre es PARA TODOS. Ésto quiere decir que el amor toma acción siempre en forma espontánea e inspirada directamente a un individuo o grupo concreto, al unísono, pero sus consecuencias se expanden de forma natural e inevitable hacia todos.


Tú no controlas nada. Todo tiene vida propia, así que ¡DÉJATE FLUIR!, ¡SUÉLTATE!, ¡PERMÍTETE VIVIR!