martes, 15 de noviembre de 2011

Ascensión y Libertad

En muchos sitios se habla sobre "El Despertar", y me ha apetecido hacer una especie de resumen de lo que éste proceso se trata, un resumen para aquellos que no están muy metidos ni interesados en temas esotéricos:

El proceso que denominamos "Despertar Espiritual" o "Ascensión" consiste básicamente en un proceso de "desatar" nuestras estructuras de pensamiento y, a través de la intención activa, liberar el poder de la voluntad interior del Espíritu Viviente (Yo Superior, Dios, Fuerza Vital, etc.), de modo que podamos ser vehículos perfectamente habilitados y dispuestos para que actúe y se mueva aquello que somos en realidad.

En una metáfora sería algo así como quitar el piloto automático de un coche y atreverse a conducirlo de forma activa. El resto de cosas, incluso las propias acciones realizadas en el plano físico, pasan a tener un papel bastante secundario.

Lo irónico de éste mundo es que creemos tener, por lo menos, libertad de acción. Estamos limitados por muchas cosas pero nos queda la "libertad de acción". Pero ésto en realidad no es más que una ilusión. Nuestras acciones no son ni pueden ser libres, porque nuestras acciones pertenecen a un plano de existencia muy inferior cuyo campo de causalidad está muy cerrado. Luego creemos tener libertad de elección, pero de nuevo no es más que otra ilusión. Nuestras elecciones en realidad no son más que una "compensación" de varias fuerzas de distinta magnitud e intensidad. Podemos decir que las elecciones pertenecen a un plano de existencia superior al de las acciones, pero sigue siendo un plano inferior al Plano de La Voluntad, donde se encuentra la única y verdadera libertad.
Comprende bien ésto y verás lo absurdo que es acusar y juzgar a otros o incluso a uno mismo, o lo absurdo que es ponerse a establecer criterios, o tratar de dar razones a las cosas que hacemos o que nos ocurren.

La ascensión comienza cuando el individuo expresa un profundo y puro deseo (consciente o inconsciente), y tiene el firme propósito de ser Libre, de Saber, de Reconectarse con El Espíritu, de recordar y de salir de cualquier duda existencial, anteponiendo la sabiduría a las creencias o al simple conocimiento superficial del ego. En el proceso de ascensión, el ser humano comienza por experimentar cómo todas sus estructuras mentales van perdiendo su consolidación poco a poco.

Las estructuras de pensamiento y sistemas de creencias (el dogma) necesitan un montón de excusas para mantenerse funcionales, porque funcionan a base de ideas manipuladoras (conscientes o inconscientes, propias o ajenas) siempre basadas en el miedo y la necesidad de tener control, entonces éstas excusas comienzan a "perder su valor" (un valor que en realidad nunca tuvieron). En éste punto las personas comienzan a acercarse al silencio y al vacío del que intentaban huir, vuelven a encontrarse con esa sensación de "estar perdido", entonces el miedo suele incrementarse, normalmente se vuelven más agresivas que de costumbre y parece que estén peleadas con el mundo entero. Ésta es la fase que yo llamo "descondicionamiento", y en algunos casos (no todos), para descondicionarse, uno debe primero "condicionarse" en un polo opuesto. La persona debe aprender a compensar un dogma con otro, para así deshacerse de cualquier idea manipuladora (por ejemplo, compensar la mansedumbre con la rebeldía, aceptando ambas actitudes, de modo que ninguna impere sobre la otra y así puedan anularse). Si las nuevas condiciones son mucho más fuertes que las anteriores es bastante probable que la persona quede polarizada en el nuevo dogma y tenga que volver a repetir el proceso desde el inicio. Eso sí, aquellas condiciones que se deshacen, difícilmente pueden volver a establecerse.

Consideremos ésto último como una "primera fase", aunque dentro de ésta sola fase hay un proceso enorme, que se puede subdividir en muchas otras fases, dependiendo de cada individuo. Las experiencias en éste punto variarán extremadamente de un individuo a otro.

Luego, hay otra fase que, o bien va ocurriendo a la par que la anterior, o bien ocurre tiempo después, así que la consideraremos una "segunda fase": El individuo comienza a ir llenando esa sensación de vacío que queda, con algo muy distinto, algo que está por encima de cualquier dogma o estructura mental, algo que siempre estuvo ahí, aunque velado para él. Ésto es la fe, el valor, la confianza, la valentía, una fe de auténtico valor, una fe que no depende de un determinado sistema de creencias, sino de una propia autovaloración. Dicho de un modo más directo, una fe generada por la voluntad del Espíritu. Ésto significa que tú, en pleno dominio sobre ti mismo, creas, cambias tu estado mental, tu vibración, te elevas hasta el Espíritu y encuentras en Él la Fuente de Todo Tu Potencial, y ya no necesitas de ninguna otra cosa.

Mientras la primera fase puede ser prácticamente automática, la segunda fase requiere de una profunda observación. El tiempo que se tarda en completar la fase de "descondicionamiento" dependerá de lo arraigados que estén los dogmas, aunque hay muchas cosas que pueden acelerar el proceso (como éste texto, aunque no funcionará igual para todos). El tiempo que se tarde en lograr una completa integración del Espíritu dependerá de nuestras ganas de que ésto suceda y de la fortaleza de nuestra implicación consciente. ¿Cuál es el punto aquí que conecta las dos fases?, que cuanto más débiles sean los condicionamientos y dogmas de la mente, más fuertemente se escuchará La Voz Interior.

Poco a poco y según nos vamos deshaciendo de aquellos condicionamientos que nublan nuestra mente, vamos aprendiendo a conectar con el Espíritu, vamos aprendiendo a hacer de su voluntad, nuestra voluntad, y ésto es algo que comienza con la verdadera fe.

Para quien todavía no llegue hasta aquí y no lo comprenda, trataré de explicarle la magnitud de ésta libertad, aunque solo será algo parecido a oler una buena comida desde lejos:
A través de la voluntad del Espíritu, tú te puedes convertir en una Causa sobre causas, en el mismísimo inicio de la creación, en La Semilla de las semillas. Dejaré a tu imaginación que se encargue de decirte lo que ésto significa, pero antes te daré un par de pistas:
-Te elevarás por encima de todos los planos de existencia, incluso de aquellos que quizá te parecen inalcalzables o que ni siquiera puedes imaginar.
-Serás uno con la vida, y no volverás a ser manipulado por las trampas emocionales del ego. Disfrutarás con soltura todas las sensaciones y experiencias de la vida, sin involucrarte y sin dejar que te atrapen.

Solo falta decir que el nivel de éste tipo de dominio y libertad es directamente proporcional al nivel de obediencia que se tenga sobre ésta voluntad, aunque ésta obediencia no es nada parecido a lo que el concepto de "obediencia" suele significar en términos humanos, sino que se trata básicamente de SOLTARSE y abandonar la ilusión del "control".

Ésto hace que, en lugar de intentar negar la "realidad", o de oponerle resistencia, o de dejarte llevar por sus vaivenes, simplemente la acogerás, acogerás todo lo bueno y lo malo, y luego te moverás junto con todo ello a una vibración superior, donde todo se tornará limpio y puro, sin distinciones, y toda sombra desaparecerá.


Me divierte mucho el cómo funciona el universo, porque verás, te darás cuenta de que no puedes controlar nada en absoluto, y que lo que crees controlar en realidad tampoco lo controlas: no puedes controlar lo que te ocurre, no puedes controlar lo que haces, no puedes controlar lo que piensas, y ¡ni siquiera puedes controlar lo que decides! Pero, en su lugar, ¡puedes SER la causa inicial subyacente que precede a tus pensamientos, a tu actitud, a tus decisiones, y hasta a lo que te ocurre! Realmente está en tí el poder de Dios, de hecho, TÚ ERES ESE PODER. Solo tienes que aprender a cambiar tu propia vibración, tu estado mental, a través de la intención y la voluntad, así te elevarás por encima de las circunstancias y, sin importar qué tipo de experiencias estén sucediendo, tú te mantendrás en un estado mental superior, en una vibración superior, con perfecta salud (incluso si están ocurriendo ciertos cambios en tu cuerpo que podrían "enfermarte"), con plena abundancia (incluso si estás en la ruina, económicamente hablando), sintiéndote pleno y felíz (porque tu gratitud y amor hacia la vida será ilimitado), y así, pase lo que pase, todo servirá en tu favor, y podrás aprovechar tu fortuna y cada pequeña oportunidad. Vivirás la vida que tú desees vivir. No te va a faltar de nada cuando logres ésto. Puede que ocurran catástrofes a tu alrededor, pero a ti no te harán ningún daño, ni mental, ni emocional, NI FÍSICO, porque tú puedes reconocer lo que es tuyo y lo que no, y tienes a tu disposición todos los filtros necesarios para recibir de cada energía únicamente lo que te interese, con absoluta comprensión.


Elévate por encima del mismo universo, y encontrarás la VIDA sobre la vida. Eres Eterno, Todo.

¡ESO ES LA ASCENSIÓN!, ¡RECLAMA TU PODER, RECLAMA TU PRESENCIA, RECLAMA TU PROPIA VIDA!

Einstein lo dijo de un modo muy claro:
"La mente intuitiva es un regalo sagrado y la mente racional es un fiel sirviente. Hemos creado una sociedad que rinde honores al sirviente y ha olvidado al regalo."

Deja a tu mente fluctuar y fluir sin resistencia, manteniéndote ajeno a ella, y aprende a usarla convenientemente. La mente no está hecha para dirigir, el Espíritu es quien dirige, la mente solo está para hacer tangibles las cosas y darles una imagen. El Espíritu es activo, la mente es pasiva. Además, el Espíritu se ríe constantemente de lo que hay en la mente, porque nada de eso es real.

Comienza a aceptar que todo es mental, y que lo único real, lo único que verdaderamente existe, ese ser en cuya Sagrada Mente se encuentra toda la creación, es el Espíritu. ESPÍRITU SIGNIFICA "PODER VIVO", "FUERZA VIVA", y es infinitamente más de lo que cualquier "dios" inventado por el ser humano podría llegar a aspirar. El Espíritu es El Uno, El Único, El Todo, un ser que jamás cesará, porque precede todo lo concebible.

Debo advertirte que el Espíritu únicamente se puede conocer a través del Espíritu, así que cualquier intento de comprenderlo o de definirlo sería una pérdida de tiempo que seguramente acabaría por volverte loco. Incluso éstas palabras que estás leyendo tan solo son una aproximación que ni por asomo puede atribuirse el valor del verdadero ser, como ya dije, es como oler una muy buena comida desde muy lejos. Primero, no es lo mismo el olor que el sabor, y segundo, ese olor se mezcla con muchos otros olores que se encuentran entre esa comida y tú.

viernes, 4 de noviembre de 2011

El Perdón

¿Qué es el Perdón?

El Perdón es una Liberación, la mayor Liberación de la mente, que actúa sobre nuestros sentimientos, emociones, juicios y prejuicios, elevándolos a su forma más pura.

Muchos piensan que solo con decir "yo perdono" ya es suficiente, mas ésto no es así. Decir "yo perdono" solo sirve para autoencerrarse en la idea de que tienes algo que perdonar, y te engañas, crees que estás perdonando, pero tú mismo te das cuenta de que en realidad sigues enfadado, sigues disgustado. Algunos dicen "yo perdono pero no olvido", bueno, pues ésto no es el Perdón, tan solo es un débil intento de reprimir su ira. Otros dicen "yo perdono y quiero olvidar", pues bien, no hace falta que olvides nada, solo necesitas comprender que en realidad no tienes nada que perdonar. Eso es, NO TIENES NADA QUE PERDONAR.

¿Piensas que para perdonarte a tí mismo debes redimir tus acciones de algún modo?, ¿crees que necesitas que los demás hagan algo "especial" para perdonarlos? Pregúntate ésto a tí mismo: "¿QUÉ ES LO QUE TENGO QUE PERDONAR?" El Perdón es la "no culpabilidad", el Perdón es Aceptación, el Perdón es "dejar ser".

Seguramente ésto te parezca un tanto extraño o complicado, porque desde muy pequeño te han enseñado a definir el perdón como algo muy diferente a lo que en realidad es. NO PUEDES perdonarte a tí mismo si HAY arrepentimiento, y tampoco puedes perdonar a los demás si hay juicios de por medio.

Lo que necesitas perdonar no son tus acciones, ni las acciones de los demás. Las acciones de por sí no son nada, no significan nada, están completamente huecas y vacías, nosotros somos quienes determinamos el valor de cada cosa. Incluso el más "terrible" asesinato a sangre fría no significa absolutamente nada si nosotros no lo juzgamos y valoramos. Y aquí es donde tienes la base para poder perdonar, ésta es la pista, ésta es la clave. Vamos a aprender a Valorar las cosas desde el Amor, y no desde el miedo.

No busques el modo de redimir tus actos, no intentes cambiar lo que fué. En su lugar, observa cómo tú mismo te sientes respecto a ello y ACÉPTALO sin excusas, no trates de buscar explicaciones o excusas para caer en el autoengaño de "yo perdono". No hay razones para perdonar, porque las "razones" son las que hacen que te juzgues a tí mismo y a los demás.

Las cosas en sí, las acciones, NO SON NADA.

¡Acéptalo! Acepta cómo tú te sientes respecto a las cosas. Se plenamente consciente de tus emociones y de cómo ciertas cosas te han hecho sentir, pero no les atribuyas la culpa. Nadie es culpable de nada, no es a tí a quien debes perdonar, tampoco a los demás, porque tanto tú como cualquier otro es completamente inocente.

Alquellos que perdonan solo de palabra, pero que en realidad están intentando reprimir sus emociones, tendrán que dar un paso previo, que es dejar de reprimirse y aceptar que en realidad no están perdonando, lo que podrá desencadenar bastante ira por su parte.

Luego, el primer paso para perdonar es aceptar que todo está en tí, pero ésto tampoco significa que tú seas culpable. Deja de enfocarte en los demás.

El segundo paso es perdonarte a tí mismo por sentirte como te sientes. Acepta que es un sentimiento natural, pero no porque lo que el otro hizo estubiese mal, sino porque a tí te molestó y no está mal que te moleste. No eludas responsabilidad, cuando te sientes mal por algo es porque te ha molestado, y ésto es lo que debes perdonar, ¿cómo?, ACEPTÁNDOLO SIN JUZGAR, es decir, sin tratar de darle explicación.

El tercer y último paso puede ser muy fácil o muy difícil, como los otros dos, dependiendo de tu disposición mental. Éste paso es aplicar un valor neutro: CONFIAR EN QUE TODO ESTÁ BIEN. Ésto es, una vez que te has dado cuenta de que todo está en tí pero que no es culpa tuya, y has aceptado el cómo aquello te hacía sentir, entonces ya puedes Perdonar Verdaderamente. Descubre el por qué aquella cosa te hizo sentir tan mal, buscando la auténtica causa en tu interior, y entonces estarás listo para dejarlo ir, sin presiones y con naturalidad.

Una vez que puedes completar todo éste proceso, no volverás a juzgar a otros, y tampoco volverás a sentirte culpable, porque habrás comprendido algo muy importante, y es que jamás podrá depender de ti (al menos no directamente) lo que los demás experimenten en sus propias vidas. Además que, por otra parte, tú no has cometido ninguna acción, puesto que todo es en realidad el funcionamiento impersonal de la mente. Pero cuidado, ésto no es una excusa, debes considerarlo una perspectiva para que la mente obtenga una perspectiva más amplia.

Con el Perdón, tus pensamientos y emociones se transformarán en su forma más elevada, comprendiendo que éstos no pueden ni deben desaparecer, y elevándose se transformarán por sí solos en Sabiduría y Amor.

Solo recuerda: Todo está en ti, Todo está bien.

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-Las cosas no tienen por qué ser como son, pero no hay nada malo en que así sean.
-Aprende a vivir sin la necesidad de tomar decisiones. Simplemente, vive tus sueños, sigue a tu Espíritu.
-No puedes cambiar nada por la fuerza, porque el mundo jamás dejará de reflejar lo que tienes en tu mente. Se sereno, no intentes ir contra ti mismo. Porque tú NO TIENES NINGÚN CONTROL sobre nada, sino que ERES EL CONTROL.