sábado, 25 de agosto de 2012

Ego y vergüenza


La gente busca constantemente llenarse de complementos y características, sean físicos o referidos a la personalidad, aunque siempre con una finalidad psicológica. Intentan sentirse "guays", y no se enteran de que tan solo están tratando de ocultar su propia vergüenza.

El ego, por definición, es pura vergüenza e inseguridad, disfrazadas. ¿Quién se atreverá a descubrir su propia belleza natural? y, ¿quién lo hará sin usar el término "belleza natural" tan solo como otra excusa más para seguir ocultándose?

Todo complejo de superioridad esconde un complejo de inferioridad. La gente juzga negativamente a otros, para así autojuzgarse positivamente a sí mismos. "¡Qué feo es éste!" (y si yo puedo decir que éste es feo, entonces soy guapo), "¡qué mala es la sociedad!" (y entonces yo soy bueno).

Claro que, cuando ésto se hace demasiado evidente, uno se entierra más todavía, haciendo como que "le da lo mismo". Pero en el fondo nadie se puede engañar, no por completo.

Pero siempre es lo mismo, vergüenza disfrazada, así que, si juzgas "fea" a otra persona o cosa, tan solo estarás atestiguando tu propia fealdad (no juzguéis si no queréis ser juzgados).

Aunque también hay personas que juzgan negativamente a otros, y lo usan para, directamente, juzgarse negativamente a sí mismas. Juzgarse negativamente a uno mismo es también otro modo de buscar "ser mejor persona", porque se malinterpreta como "humildad".


Claro que, también están aquellos a los que realmente les da igual. Son pocos, pero los hay aquellos que "juzgan" sin emitir realmente un juicio de valor. Existen aquellos que "hacen como que juzgan", por lo que tampoco hay que tomarse todo ésto al pie de la letra. Pero, debo advertirte, no vayas a usar éste último párrafo como excusa.

La cosa es mirar en tu interior, ser auténtico, ser honesto contigo mismo.
NO TE PONGAS EXCUSAS, SUÉLTATE.

sábado, 18 de agosto de 2012

Guerra espiritual

La historia del ser humano está llena de batallas por ideales de todo tipo. Uno de los ideales más buscados y perseguidos es la libertad. Se han librado ya muchas batallas por la libertad, y seguramente, se seguirán librando más y más batallas. Pero, ¿qué es ésta libertad?, ¿podría alguien definir con total sinceridad lo que es la libertad? Hay algunos que tienen muy claros sus ideales, pero solo son algunos, y la mayoría de éstos algunos difieren entre sí.

Hay tantos sistemas... repúblicas, monarquías, dictaduras, democracias, comunismos, capitalismos... sistemas políticos, económicos, religiosos... sistemas ideológicos, de valores...

Yo me veo en situación de decir que, todos aquellos ideales por los que se ha estado luchando, son pura mierda envasada y procesada con distintas especias. Lo siento mucho, pero cuanto antes lo aceptes, antes podrás salir de tu pocilga, ¡has estado perdiendo el tiempo!, ¡HAS ESTADO PERDIENDO EL TIEMPO!

No existe, no existe el control, tampoco existe esa libertad, no existe la esclavitud, tampoco existe ese amor, no existen esos derechos humanos, no existe el orden, tampoco existe esa paz, no existe el materialismo, tampoco existe ese humanismo, no existen para nada, no existen en lo absoluto. ¡NO EXISTE NINGUNO DE ESOS VALORES A LOS QUE TAN FUERTEMENTE OS AGARRÁIS PARA SENTIR QUE AÚN QUEDA ALGO DE ESPERANZA! Lo siento mucho, pero es así... os habéis estado engañando todos. No hay ninguna esperanza, no hay nada que hacer, no hay que hacer nada, no hay nada que cambiar, no hay que cambiar nada, no hay nada que lograr, no hay que lograr nada, no hay nada por lo que luchar, no hay que luchar por nada. Anda, hijo, saca la basura, que a mí ya me duele la espalda.

¿No lo entiendes? No hay esperanza porque no hay ninguna necesidad de ella. ¿Qué clase de salvación persigues? Bendito... ¡bendito hijo de mi padre! ¡TÚ YA NACISTE SALVO!, naciste salvo y eso es algo que jamás de los jamases cambiará, ¡pero tú te quieres engañar!

Si solo pudiéseis daros cuenta de la verdadera implicación de todo ésto...
Habéis estado luchando por un ideal de libertad, ¡cuando siempre habéis sido libres! No ideológicamente, sino verdaderamente libres.
Habéis estado luchando por un ideal de amor, ¡cuando siempre habéis estado imbuidos de amor! No ideológicamente, sino por un amor auténtico que no espera absolutamente nada.
Habéis estado luchando por un ideal de paz, ¡cuando la paz siempre ha sido vuestro hogar! No ideológicamente, sino una verdadera paz, que se encuentra dondequiera que vosotros os encontréis.
Habéis estado luchando por ser mejores personas, por hacer una mejor sociedad, ¡cuando siempre habéis sido perfectos! Perfectamente imperfectos, pero al fin y al cabo, perfectos. Perfectos en Verdad e "imperfectos" solo con respecto a vuestros propios ideales.
Habéis estado persiguiendo un orden, cuando toda la existencia ya es perfectamente coherente consigo misma y todo esta organizado a la perfección para que todas las demandas de la consciencia sean dadas y satisfechas, sean cuales sean.

Pero, ¿estarás dispuesto a aceptar que todo es un desperdicio y reclamar tu auténtica herencia?
Porque la verdadera libertad no se parece a ninguna de las ideas que tú te has formado sobre la libertad, ya que la verdadera libertad está exenta de experiencias y circunstancias, más allá de la "permisividad" o la "prohibición".
Porque el verdadero amor no se parece a ninguna de las ideas que tú te has formado sobre el amor, ya que el verdadero amor está exento de relaciones y condiciones, puesto que va más allá de las personas, más allá de las cosas y las definiciones, más allá de todo.
Porque la verdadera paz no se parece a ninguno de tus proyectos de estabilidad, ya que la verdadera paz se encuentra en una total destrucción, destrucción de todos los muros que has erigido para tus castillos, destrucción de todas las paredes que has puesto en tu habitación.
Porque la verdadera perfección es la autenticidad e inmanencia de la vida, y nunca será un proyecto ni un objetivo.

¡Despréndete de tu coraza y erígete desnudo sobre el cosmos!

Dime, ¿de verdad necesitas amontonar basura y objetivos para conservar la voluntad de vivir?, ¿de verdad necesitas un montón de normas baratas para vivir sanamente y en armonía con el mundo natural?  Ten Fe, hermano, ten Fe. La naturaleza es el flujo de la vida, y sabe hacer bien su trabajo, sabe encontrar su equilibrio, sabe cuándo ha de renovarse, y cómo ha de hacerlo. La basura y las frustraciones solo conseguirán que termines deseando morir. Disfruta del viaje, no lo conviertas en una carrera. Solo date cuenta de que no vas a ninguna parte, ¡NO VAS A NINGUNA PARTE!, ya estás aquí. Aún se te pueden presentar ciertos "destinos" u "objetivos", pero déjalos abiertos, porque en el proceso podrías encontrar las pistas que te conducirán a otro lugar más deseado.

Imagina que vas por el desierto y encuentras una fuente de agua, tu objetivo será ir a la fuente. Pero, según te acercas a la fuente, ves que a tu derecha hay un agujero que conduce a una cueva subterránea, rebosante de aguas frescas y comida, donde te podrás refrescar muchísimo más y comer hasta hartarte. ¿Vas a seguir con tu camino hacia la fuente solo porque ese era tu objetivo marcado?, ¿no sería preferible dirigirse hacia la cueva?

Puede que suene absurdo pero, metafóricamente hablando, la mayoría de la gente sigue con su camino hacia la fuente, pretendiendo que no ha visto la cueva, incluso aunque hubiese un dragón custodiando la fuente y cientos de trampas en el camino. Aunque hubiese innumerables obstáculos para llegar a la fuente, y el camino hacia la cueva estuviese despejado, aún seguirían su camino hacia la fuente, engañándose y haciéndose creer que no han visto la cueva. ¿Por qué éste comportamiento? Claro que también los hay que están tan absortos en sus objetivos, que no se dan cuenta de ninguna otra cosa a su alrededor, y ya podrían estar en medio del jardín del edén, que no se enterarían, sus anteojeras son demasiado extensas.


Vale, admito que, a pesar de todo, vuestras batallas ideológicas son muy nobles y, como también es dable que sucedan, servirán para configurar vuestra realidad. Pero, ¿y qué?, ¡ésto no significa nada! La nobleza solo ha causado problemas. Se tiene una ideología, la cual configura una realidad, de la experiencia surgen opuestos y variaciones, y del choque nacen las nuevas ideologías, que configurarán nuevas realidades. Éste es el mecanismo que tenéis instaurado y del que no os percatáis. No va a haber ningún triunfo, ninguna derrota, tan solo opuestos enamorados que se acostarán juntos y traerán nuevos niños al mundo. Finalmente los padres envejecen y mueren, pero dejan su legado en la historia. Historia que, en lo esencial, no ha cambiado un solo ápice desde el comienzo del mundo. No importa cuál sea tu excusa para "mejorar al mundo" o para "conquistar al mundo", ambas cosas representan la misma idiotez: tu incesante necesidad de ser alguien, tu incesante necesidad de control, tu incesante necesidad de sentirte estable, tu incesante búsqueda de un "hogar". Pero amigo, la estabilidad no existe, es una imposibilidad natural. Lo único verdaderamente estable es la inestabilidad, el inevitable flujo que se da en lo Absoluto, tu único y auténtico Hogar. ¿Serás capaz de darte cuenta de que "mejorar al mundo" es exactamente lo mismo que "conquistar al mundo"? Solo que se ve desde una perspectiva diferente. "Conquistar al mundo" también es "mejorar al mundo" en cierto sentido.

Admítelo, tú lo único que deseas realmente, es ser felíz, y tú ya eres felíz, y en el fondo lo sabes, pero por alguna aparente razón, no quieres reconocerlo, y te acabas perdiendo en tu propio laberinto.


¡Cuantas historias tiene la humanidad! Secretas y no tan secretas, aunque ahora parece que estén más de moda las historias ocultas de conspiración y de salvación, con la especia de lo estelar y lo extraterrestre. Como el control por los illuminati, la esclavitud por los reptilianos, el secuestro por el demiurgo, y seguramente hay más, no estoy al tanto de todas, solo las que he visto de pasada. Pero, así como hay las historias de conspiración, también las hay de salvación, montones de historias de salvación, cada una imaginándose éste suceso a su propia y variopinta manera.

Pero no todas las historias son "secretas", el mundo está lleno de investigadores y también de desviadores de información sobre la historia oficial de nuestro mundo. Aquella que sucede en su interior, en el plano físico que todos conocemos. Aquí también hay sus secretos, sus mentiras y sus verdades. También están presentes las historias de conspiración o de salvación. En cualquier caso, las conjeturas siempre serán confusas, puesto que están intentando estudiar el pasado, desde el presente, y parece que no se dan cuenta de la estupidez que ésto supone, pero es sencillo, tan solo están tratando de imaginar (sí, imaginar) cómo es que hemos llegado a parar aquí.

Escúchame, buscador, no te enredes en más tonterías. Si de verdad buscas la "salvación", tendrás que empezar por considerar toda historia y toda realidad (incluyendo lo concerniente al mundo físico) únicamente como una mera metáfora. Hay una forma mucho más rápida y concisa de llegar a ver "cómo es que hemos llegado a parar aquí", y esa forma es resolviendo tu propio laberinto mental. Desenredando los nudos averiguas cómo se hicieron, y sin la necesitad de ningún contexto histórico. Usa las historias si quieres, las historias pueden ser usadas para ayudar en la profundización de uno mismo, pero no te enredes todavía más en ellas.

No hay ningún secuestro, no hay ningún ser maligno que quiera atraparnos, eres tú mismo. Tú eres el diablo, tú eres el Dios, tú eres el tirano maligno y también tú eres la salvación. Escúchame, ¡tú eres la salvación!, la salvación no es el salvador, es la salvación. No hay ningún salvador, en ninguna parte. ¿Crees que ésta información que estás leyendo aquí es de algún otro? ¡ERES TÚ MISMO TAMBIÉN!

¿Cuándo lo entenderás? La solución de todo problema, siempre es el propio problema en sí. Descifrando el problema es como se llega a la solución, descifrando el problema es como se llega a ver que nunca ha habido ningún problema. El único problema es que tú quieres creer que hay un problema, y ésto tampoco es un problema, pero te complica la vida. Buscas desesperadamente una solución a todos esos problemas que surgen de la lucha por tus ideales, imaginando la victoria de éstos, y claro, para conseguir esa victoria, necesitas conocer a tus enemigos, aunque tengas que inventártelos. Olvídalo todo, olvida todos los problemas, y dime si queda alguna solución. No hay ninguna solución, "solución" es el nombre que le has dado a tu egoísta victoria. Pero no hay ninguna victoria, ni tampoco hay ninguna derrota, tan solo hay "enemigos" copulando.

¿Qué pasa cuando el "problema" es material? Exactamente lo mismo. No existe ninguna situación "mala" o "penosa" de por sí, las personas las hacen de ese modo, y ésto también es algo que sucede en base a sus valores y creencias. Quieres atesorar una serie de cosas (ideas, creencias, definiciones, objetos, logros, nombres, etiquetas, valores, relaciones...) y decir: "yo soy todo eso". Luego pasa la marea a limpiar los restos y sientes como si te hubiesen arrancado un órgano. Es como lapidarse a uno mismo, enterrarse, y después quejarse cuando la fresca lluvia cae para limpiar el barro de tus heridas.

Ah, ¿que te referías a la carencia de necesidades básicas para sobrevivir? Pues otra vez lo mismo. Dime, ¿por qué es un problema? El hambre no es un problema, el hambre es solo hambre, tu cuerpo pide alimento porque ya le va haciendo falta, eso es todo, una máquina pidiendo combustible. ¿Eh, no hay alimento disponible? Pues mira muchachote, no me lo creo.


Solo dime, ¿para qué enredarse tanto? Amigos, hermanos, hijos míos, ¿pero a qué clase de juego estáis jugando ésta vez? Ciertamente que sois la repera, vuestra imaginación no tiene límites. Escuchadme, buscadores, si estáis dispuestos a afrontar la VERDADERA BATALLA, tenéis que cambiar ésta fea costumbre de inventaros guerritas y monigotes, conceptos y contextos. ¿Acaso todavía no os han dicho que TODO ES POSIBLE? Así que, ¿quién os va a quitar la razón? Me temo que nadie, hasta que os canséis de éste juego, y se os ocurra inventar otro para seguir con ésta farsa de sentarse en mi trono. Escúchame, buscador, pues si de verdad estás dispuesto a afrontar la VERDAD, hay una regla muy simple, pero también muy temida: ¡NO CUESTIONES A NADA NI A NADIE SALVO A TÍ MISMO! Te darás cuenta de que la verdadera batalla, es una batalla de coraje, y que la Verdad es "tu total destrucción", y según te vayas logrando comprender realmente, irás entendiendo el auténtico trasfondo de toda la historia, de todas las "guerritas", de todas éstas metáforas que se han tergiversado hasta puntos irresolubles. Las contradicciones y las paradojas se solucionan y se reconcilian con la disolución conceptual.

Cuerpo, alma, ego, espíritu... y lo más gracioso es cuando vienen a usar el plural, cuando se ponen a medir cantidades, espíritus... ¿acaso hay algún otro "espíritu" aparte de EL ESPÍRITU?, ¿no será otro concepto inventado que ni siquiera sabéis lo que significa?, ¿no será una "prolongación fantasmal-conceptual" de vuestro cuerpo/mente/ego? ¡cuánta tontería! ¡SOLO HAY SÍ MISMO!

Usáis muchos argumentos para autoconvenceros, olvidaros ya de una puñetera vez de toda esa mierda. ¡La Verdad no tiene argumentos!


Finalmente, uno comprende que, realmente, no hay nada que comprender.
Habiendo surgido todo de la Verdad, la Verdad se queda en algo incognoscible, insostenible aunque perenne. Vas limpiando, y limpiando, y limpiando... hasta que descubres que todo era barro, y no queda nada (ni siquiera la "nada"), tan solo una intensa lucidez que afirma/expresa que "Sí", pero no hay nada que saber, ni nada que intuir... por eso la existencia/realidad es eternamente infinita, incalculable, imposible de medir o cuantificar, y todo lo concebible es verdaderamente posible, jugando con variaciones infinitesimales y filtraciones de ésta Afirmación Absoluta No-Referencial.

"Sí"
"Sí, ¿qué?"
"Sí"
"¿Qué?"
"Que"
"¿Que qué?"
"Que Sí"

Pues sí, resulta que la vida y la creación son un orgasmo imposible de medir o cuantificar.
¿Y el objetivo es...? Ninguno. Pero el Espíritu seguirá ordenando infinitesimalmente toda la información, cada detalle de la creación, generando un sinnúmero de perspectivas, universos y realidades, por siempre, en su imparable flujo vital.
Y ésto nunca comenzó.

Nunca encontrarás descanso si sigues pensando desde tu mente temporal, puesto que, ciertamente, es una eterna caminata que no conduce a ninguna parte. No hay ningún destino fijado, ninguna posada donde reposar tus cansados pies y tu agolpada mente, ninguna fuente donde restablecer tu sed (salvo por los espejismos de tu cansada mente). Así que déjate caer en lo Eterno, en lo Absoluto, quédate Aquí, Ahora. Desde Aquí, la pesada caminata será una fluida, lúcida y placentera ensoñación, tus pies serán masajeados con cada paso, tu sed será saciada con cada respiración, y tu mente se consumirá en las vivas llamas del Espíritu. Conviértete en un viajero eterno deshechando tu maleta. Se un aventurero infatigable. Todo lo demás, todo aquello que precises en tu viaje, se te dará por añadidura. No temas, estás en el Hogar y no puedes salir de él, aunque éste no tenga paredes.

La Verdad es una espada de doble filo, sin mango, indestructible e insostenible. La Sabiduría es total, completa y perfecta ignorancia. La Sabiduría es total, completa y perfecta inocencia. La Sabiduría es total, completo y perfecto "conocimiento" de que no hay ningún conocimiento. La Sabiduría es lucidez, es ver las cosas perfectamente claras aquí y ahora, desde aquí, sin ningún punto de referencia.

LA POTENCIA ABSOLUTA ES UNA REALIDAD POSITIVA, ES VIDA ILIMITADA, ES UNA ROTUNDA AFIRMACIÓN QUE NO HACE REFERENCIA A NADA, Y ES INMANENTE A SÍ MISMA, IMPREGNÁNDO DE MANERA INEVITABLE TODO LO QUE ES DABLE QUE SEA, MANIFESTÁNDOSE EN EL INFINITO RELATIVO DEL FLUJO VITAL CONSCIENTE.

La Fe es la Luz de ésta Potencia Absoluta, es la Absoluta Certeza de que "Sí". El miedo es irreal, lo Absoluto no tiene opuestos, y lo Absoluto es Afirmativo. La muerte y la negación solo pueden ser creencias imaginarias, basadas en interpretaciones confusas.

viernes, 17 de agosto de 2012

Espejo Humeante

El siguiente cuento es un estracto del libro "Los Cuatro Acuerdos":



Hace tres mil años había un ser humano, igual que tú y que yo, que vivía cerca de una ciudad rodeada de montañas. Éste ser humano estudiaba para convertirse en un chamán, para aprender el conocimiento de sus ancestros, pero no estaba totalmente de acuerdo con todo lo que aprendía. En su corazón sentía que debía de haber algo más.

Un día, mientras dormía en una cueva, soñó que veía su propio cuerpo durmiendo. Salió de la cueva a una noche de luna llena. El cielo estaba despejado y vio una infinidad de estrellas. Entonces, algo sucedió en su interior que transformó su vida para siempre. Se miró las manos, sintió su cuerpo y oyó su propia voz que decía: «Estoy hecho de luz; estoy hecho de estrellas».

Miró al cielo de nuevo y se dio cuenta de que no son las estrellas las que crean la luz, sino que es la luz la que crea las estrellas. «Todo está hecho de luz –dijo–, y el espacio de en medio no está vacío.» Y supo que todo lo que existe es un ser viviente, y que la luz es la mensajera de la vida, porque está viva y contiene toda la información. Entonces se dio cuenta de que, aunque estaba hecho de estrellas, él no era esas estrellas. «Estoy en medio de las estrellas», pensó.

Así que llamó a las estrellas el tonal y a la luz que había entre las estrellas el nagual, y supo que lo que creaba la armonía y el espacio entre ambos es la Vida o Intento. Sin Vida, el tonal y el nagual no existirían. La Vida es la fuerza de lo absoluto, lo supremo, la Creadora de todas las cosas.

Esto es lo que descubrió: todo lo que existe es una manifestación del ser viviente al que llamamos Dios; todas las cosas son Dios. Y llegó a la conclusión de que la percepción humana es sólo luz que percibe luz. También se dio cuenta de que la materia es un espejo –todo es un espejo que refleja luz y crea imágenes de esa luz–, y el mundo de la ilusión, el Sueño, es tan sólo como un humo que nos impide ver lo que realmente somos. «Lo que realmente somos es puro amor, pura luz», dijo.

Este descubrimiento cambió su vida. Una vez supo lo que en verdad era, miró a su alrededor y vio a otros seres humanos y al resto de la naturaleza, y le asombró lo que vio. Se vio a sí mismo en todas las cosas: en cada ser humano, en cada animal, en cada árbol, en el agua, en la lluvia, en las nubes, en la Tierra... Y vio que la Vida mezclaba el tonal y el nagual de distintas maneras para crear millones de manifestaciones de Vida. En esos instantes lo comprendió todo. Se sentía entusiasmado y su corazón rebosaba paz.

Estaba impaciente por revelar a su gente lo que había descubierto. Pero no había palabras para explicarlo. Intentó describirlo a los demás, pero no lo entendían. Vieron que había cambiado, que algo muy bello irradiaba de sus ojos y de su voz. Comprobaron que ya no emitía juicios sobre nada ni nadie. Ya no se parecía a nadie. Él los comprendía muy bien a todos, pero a él nadie lo comprendía. Creyeron que era una encarnación de Dios; al oírlo, él sonrió y dijo: «Es cierto. Soy Dios. Pero vosotros también lo sois. Todos somos iguales. Somos imágenes de luz. Somos Dios». Pero la gente seguía sin entenderlo.

Había descubierto que era un espejo para los demás, un espejo en el que podía verse a sí mismo. «Cada uno es un espejo», dijo. Se veía en todos, pero nadie se veía a sí mismo en él. Y comprendió que todos soñaban pero sin tener consciencia de ello, sin saber lo que realmente eran. No podían verse a ellos mismos en él porque había un muro de niebla o humo entre los espejos. Y ese muro de niebla estaba construido por la interpretación de las imágenes de luz: el Sueño de los seres humanos.

Entonces supo que pronto olvidaría todo lo que había aprendido. Quería acordarse de todas las visiones que había tenido, así que decidió llamarse a sí mismo «Espejo Humeante» para recordar siempre que la materia es un espejo y que el humo que hay en medio es lo que nos impide saber qué somos. Y dijo: «Soy Espejo Humeante porque me veo en todos vosotros, pero no nos reconocemos mutuamente por el humo que hay entre nosotros. Ese humo es el Sueño, y el espejo eres tú, el soñador».